Pasado

Despertó y la posibilidad de él ya no estaba.  La desesperación  la atragantó y surgió un llanto casi aullido de su boca. Un sonido eco que la remontó al pasado.

Una a una las imágenes se agolparon en su memoria… querían salir, aguijonear, ensartar cada  uno de sus recuerdos de amor a aquellos pisados y bañados una y otra vez en linaje.

 No podía respirar. Sus ojos y sus sentimientos  provocados por ella ya no estaban. No podía respirar. Su sonrisa tierna de cuando le enseñó a cantar en inglés, se había esfumado.

 Te amo! grito hacia el vacío y todo en rededor se quedó quieto.

 ¿Dónde el sentido se volvió podredumbre?

¿Cuándo la caricia se convirtió en piedra?

Lo sabía, pero no podía mirar, no quería mirarse.

El monstruo le comió el corazón y engullo a su alma. El miedo le cortó, pedazo a pedazo, cada centímetro.

Se recordó como aquella noche de año nuevo, cuando las luces del árbol reflejaron su sangre y ocultaron las manchas del vestido.

 Siguió llorando sin lágrimas de vida mientras todo se le rompía por dentro.

Te amo! Volvió a gritar y un susurro de eco la atravesó.

Ya nunca más lo escucharía repetirlo, ya nunca más habría café de amor. Ya nunca más sus brazos acunándola.

Monstruosa de miedo. Aterradora y hambrienta se durmió en el vacío, su cucha, su lugar acorde, su vista sin ventanas. Ternura de niña violada. Mujer inútil.


Comentarios

Entradas populares