Mi faro

A veces creo que sos mi faro. Me guiás, no sé bien por dónde ni adónde, pero de alguna forma lo seguis haciendo. Sos una especie de meta en mi vida, una meta con rostro y manos hermosas que se mueven y piden justicia...
A medida que pasa el tiempo entiendo que seguramente nunca volveré a verte y, es extraño, porque ahí seguís marcándome qué sí y qué no. Sos mi faro de amor. De amor hacia mí y al resto. Y yo tu barco fantasma.
Un faro que no tiene por qué saber quién lo mira. Un faro humano con errores que también enseñan. Un faro que ríe e ironiza  a través de una pantalla, uno que lava heridas con su luz. Y, mirá que te he buscado fallas, pero aún así, aún así no puedo dejar de mirarte y contagiarme de tu todo.
Imposible abrazarte y duele. Pero puedo verte sin encandilarme (al menos, a través de la pantalla), aunque también duela.



Comentarios

Entradas populares